Las premisas de este proyecto era realizar una pasarela de vidrio volada sobre una plataforma militar existente respetándola, con el menor impacto visual posible.

Esta plataforma está unida a Douglas Path llegando a lo alto del Peñón de Gibraltar. Por ello creamos un recorrido que envuelve la plataforma militar y permite ver el paisaje desde diferentes puntos y niveles, consiguiendo unas vistas de 360 º a Europa y África.

La estructura se agarra a la roca en los mínimos puntos y deja un gran voladizo que envuelve la plataforma existente. Toda la pieza escultórica está construida en vidrio con la mínima estructura posible dejando limpias las vistas del paisaje.

Hay momentos en el Peñón que la niebla envuelve la montaña y la hace desaparecer,por ello aplicamos una serigrafía al vidrio simulando este efecto, teniendo la máxima transparencia en el mayor voladizo, dejando bajo los pies unos 300 metros de caída hasta el mar.