A veces lo más difícil es hacer lo mínimo posible, y en este caso, la remodelación del Café Barbieri abierto desde 1902 consistía en eso. Un lugar con tanta historia vinculada al Teatro Barbieri y la Zarzuela, así como lugar de encuentro de artistas, escritores, músicos, hasta el rey Alfonso XIII.

La idea principal, era viajar en el tiempo con la iluminación y los colores. Nuestro trabajo se ha centrado en restaurar, iluminar y elegir los colores acompañados de la luz, así como la creación de luminarias exclusivas para el local en latón fabricadas de forma artesanal en Madrid.

El viaje de los colores pasa de la sala de espejos en tonos arenas y clásicos con luz natural, a la sala de transición gris claro con techo de cristales, así como la segunda sala en color coral, pasando por la escalera y zona de acceso a los baños en azul petróleo terminando en el interior de los baños en color carmín.

Siempre decimos que un espacio bien iluminado puede ser un gran porcentaje del bienestar, de la emoción y del éxito de la propuesta, así como la luz es color y el color es luz, y para poder acertar siempre se tienen que estudiar juntos, luz, color y textura.